Repsol registró un beneficio neto de 2.060 millones de euros el pasado año, un 6,1 % menos que en 2011, debido a la menor valoración de los inventarios y al impacto de la nacionalización de YPF por parte del Gobierno argentino en abril de 2012.
En la información remitida hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Repsol ha señalado que el resultado ajustado, que no tiene en cuenta la variación en la valoración de las reservas estratégicas a precios de mercado, ha crecido un 5,4%, hasta alcanzar los 2.048 millones de euros.
El pasado ejercicio, la producción aumentó un 11% y la tasa de reemplazo -que refleja la diferencia entre el petróleo que se extrae y las nuevas reservas que se descubren- marcó un récord histórico, al situarse en el 204%.