De acuerdo con fuentes de prensa, La Seda (SED -5,76% a 0,883 euros) necesita alcanzar antes del 28 de febrero un acuerdo con los bancos acreedores para extender el pago de su préstamos sindicado. De lo contrario, la empresa debe entrar en proceso de quiebra.
La misma fuente añade que con el 40% del préstamo sindicado, Anchorage Capital puede bloquear el aplazamiento, ya que requiere un compromiso de al menos el 75% de los acreedores.
Los analistas de BPI señalan que no es ninguna novedad la situación financiera de La Seda, que tiene unos ratios de deuda neta/Ebitda de 10 veces, y que encara importantes refinanciaciones en 2013.
Los obstáculos financieros parecen ser peores de lo inicialmente previsto, teniendo en cuenta las duras condiciones propuestas por BA PET, su máximo accionista, para continuar con otra reestructuración financiera de la empresa. La propuesta abarca un aumento de capital de 40 millones de euros suscritos por BA PET, pero condicionado a una oferta pública de adquisición anterior al mismo precio de la inyección de dinero en efectivo (se estima que 0,37 euros por acción), lo que implica un importante descuento respecto a los precios actuales de mercado.
BPI añade que estas noticias son una prueba más de la difícil situación de la empresa.
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