-Para el estratega de Société Générale, Albert Edwards, la recuperación estadounidense es un fraude que dará paso a una reacción «violenta» en los mercados durante la segunda mitad de este año.

«La tendencia a la baja en los beneficios de las compañías estadounidenses sigue acelerándose, y no es un fenómeno ligado al dólar o al crudo, buena parte de los datos de febrero han sido decepcionantes», aseguró en un informe distribuido entre sus clientes. Unas declaraciones que se producen en un momento en que los indicadores de renta variable estadounidenses tocan nuevos máximos históricos y el Nasdaq está cerca de romper su máximo registrado durante la burbuja de las dotcom en el año 2000.

La tendencia a la baja en los beneficios de las compañías estadounidenses sigue acelerándose, y no es un fenómeno ligado al dólar o al crudo, buena parte de los datos de febrero han sido decepcionantes», aseguró en un informe distribuido entre sus clientes. Unas declaraciones que se producen en un momento en que los indicadores de renta variable estadounidenses tocan nuevos máximos históricos y el Nasdaq está cerca de romper su máximo registrado durante la burbuja de las dotcom en el año 2000.

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Según Edwards, el mercado se está fijando en datos irrelevantes que centran los temas de conversación de la Reserva Federal, pero está ignorando que hasta la fecha 2015 se perfila como el peor arranque del año desde 2009. El estratega justifica este hecho señalando las ventas minoristas, los pedidos a fábrica o el gasto personal. También señala las decepcionantes cifras presentadas por Wal-Mart o bancos como Morgan Stanley.

Durante una entrevista con la CNBC, Jim O´Neill, quien fuera presidente de Goldman Sachs Asset Management, advertía que la economía de EEUU no es tan fuerte como parece debido a su dependencia en el consumidor para su expansión. «Cuando el consumidor supone más del 70% del PIB, la perspectiva estructural no es tan poderosa como muchos creen», apuntó.

En este sentido, O´Neill añadió que posiblemente el hecho de que el consumidor fuera el «rey» pudo haber sido una parte crucial de la crisis financiera de 2008 y la posterior recesión económica, la más profunda desde la Gran Depresión.

Mientras tanto, Paul B. Farrell, columnista en MarketWatch, advertía que EEUU podría haber comenzado la cuenta atrás para un posible crash, con una corrección de hasta el 50% el año que viene, coincidiendo con el año electoral. Farrell indica que esta debacle podría simular la crisis de 2008, que impactó en los resultados electorales de los republicanos y generaron una pérdida de hasta 10 billones de dólares en la capitalización del mercado.

También hace referencia al colapso de las dot.com, que recortó 8 billones de dólares del valor de las compañías cotizadas e, incluso, hace referencia a 1929. «Los teóricos advierten que escapamos a un corrección en 2012-2013 gracias a las políticas y estímulos de la Reserva Federal. Quizás lo que hicimos fue retrasarla, lo que hará que la próxima sea mucho más fuerte», señala.Fuente: elEconomista.es