El oro ha ido acusando de manera creciente el cansancio de los compradores, Durante las últimas dos semanasd Todo ello ha sido consecuencia del último intento fallido de romper por encima del nivel de resistencia, sólido e importante, de 1.800 dólares por onza. Se ha sumado a ello, la mejoría de parte de los datos económicos estadounidenses, que han incrementado el clima de preocupación en torno a si las medidas de relajación cuantitativa (QE) continuarán siendo un respaldo para el oro durante el tiempo que en inicio se preveía.

El componente especulativo procedente de los fondos de cobertura se ha incrementado drásticamente en los últimos dos meses y, los traders apalancados, que se muestran mucho menos pacientes que los inversores no apalancados a través de fondos negociables en el mercado (ETF), han comenzado a reducir su exposición al no haberse logrado romper la resistencia en 1.800 por tercera vez en este último año.

Estas noticias han culminado con el anuncio, en plena temporada de publicación de resultados en EE.UU., de unos datos decepcionantes que han derivado en una bajada de la renta variable y de las materias primas, como el petróleo y los metales preciosos, debido a la creciente adversidad al riesgo. El miércoles, la venta masiva terminó con un tanteo por debajo del nivel psicológico de 1.700. No obstante, no se desencadenaron grandes órdenes stop de venta por lo que los traders se vieron con la suficiente confianza para volver a escena de la mano, entre otros, de las noticias procedentes del FMI, que ha afirmado que los bancos centrales siguen comprando oro físico y que la demanda de India ha repuntado antes de la temporada de festivales.

Pero, el viernes fluctuamos una vez más a la baja al tantear el nivel de 1.700 tras una nueva tanda de resultados decepcionantes en Estados Unidos. La compañía más destacada ha sido Apple, a la que en los últimos meses se ha apodado el “Garaje de los Fondos de Cobertura” debido a su repunte, en apariencia irrefrenable. Así pues, la adversidad al riesgo a corto plazo supone un riesgo bajista para todas las clases de activos, incluido el oro.

Las tenencias en ETF de oro no fluctúan pese a la debilidad del precio

Las tenencias de oro de los principales fondos negociables (ETF) se incrementaron la semana pasada hasta registrar un nuevo récord, a pesar de la corrección de precio en curso. Con arreglo a los datos que ha recopilado Bloomberg, las tenencias totales alcanzaron el pasado viernes las 2.585 toneladas métricas, una muestra de la capacidad de resistencia que siguen mostrando los inversores en ETF, que hasta la fecha no han dado síntoma alguno de rendición, ya que tienden a mantener una visión a mucho más largo plazo, una visión que se traduce en la confianza en que se alcanzarán precios más altos.

Por tanto, la principal fuerza motriz de la última venta masiva ha procedido de los especuladores apalancados en futuros, que por segunda semana consecutiva han recortado su exposición de acuerdo con los datos recogidos por la Comisión estadounidense de Negociación de Futuros sobre Materias Primas. Desde el último techo en 759,8 toneladas métricas, la exposición en futuros y opciones se ha reducido en un 16 por ciento hasta las 637 toneladas métricas, el nivel más bajo desde principios de septiembre. En la actualidad, este nivel es solamente un 70 por ciento del máximo de julio de 2011 y empieza a dotar a los traders de margen suficiente para recomponer posiciones una vez que el soporte se ha establecido de nuevo.

¿Y a partir de ahora, qué?

No cabe duda de que ahora el oro vuelve a necesitar un empujón, puesto que está cotizando en línea con otros activos de riesgo, como la renta variable, que están sometidos a cierta presión tras la decepcionante temporada de publicaciones de resultados junto con la preocupación por el posible impacto económico del Huracán Sandy que está punto de golpear al estado de New Jersey. El impulso en el mercado sigue siendo negativo, lo que apunta a nuevas liquidaciones de posiciones largas, junto con muchos posibles riesgos por llegar, como el informe sobre el desempleo en Estados Unidos el viernes que viene, las elecciones presidenciales en dicho país y la transición del gobierno en China.

Las principales razones para disponer de oro como los tipos de interés en los niveles más bajos conocidos junto con las constantes medidas de relajación cuantitativa y las compras físicas y por parte de bancos centrales siguen estando vigentes. Por tanto, para nosotros, la reciente corrección es un movimiento absolutamente necesario para dar salida a las posiciones largas débiles y ofrecer a los potenciales compradores una segunda oportunidad para entrar. Nosotros creemos que el área de 1660-65 dólares es crucial y debería detener cualquier movimiento bajista, puesto que hay dos niveles de soporte técnico que convergen en dicha área: el repliegue del 50 por ciento del movimiento del mínimo al máximo de este año y la media móvil de 200 días.

Respecto de la semana que comienza, no conviene perder de vista la ruptura del nivel de 1698 o 1.733, como señal de lo que probablemente esté por llegar. Cuando finalmente el oro rompa por encima del nivel de 1.800, podríamos ver un movimiento relativamente brusco al alza cercano a los máximos de 2011, al desencadenar la compra técnica por parte de fondos basados en el impulso, de cobertura y CTA. En Saxo Bank creemos que esto aún podría producirse antes de que termine el año, siempre que el soporte se mantenga por encima de 1.660, como hemos mencionado.

Fuente: Saxo Bank– La carta de la bolsa