– Hace un par de días recibí un twit muy bueno. Era en relación a esa recomendación que, según se dice, el trio llamado troika ha hecho al Gobierno griego: pasar a una semana laboral de seis días.

Me decía quien me escribió, que en qué iban a trabajar los seis días a la semana teniendo en cuenta -quedaba implícito- que Grecia tiene hoy una tasa de desempleo de casi el 25% y una tasa de subempleo que ni se sabe. Pues sí, la reflexión es evidente, ¿en qué?.

Pienso que la recomendación debe ser entendida de otro modo: no es que el trio diga que la población ocupada griega debería trabajar 48 horas a la semana, sino que teniendo en cuenta que esa sugerencia va acompañada de otras que sugieren llevar la flexibilidad de horarios de trabajo hasta los límites de la semántica, esos seis días de trabajo podrían estar ocupados a conveniencia de quien contrate de modo que la única norma -sugerida también por el trio- de que entre período de trabajo y período de trabajo medien, cómo mínimo tan sólo once horas. A partir de aquí monten Uds. mismas/os un horario laboral. A eso añadan reducción del salario mínimo a unas cantidades convenientes en cada sector y reducción de la percepción por desempleo y del período de percepción de la misma. Igual, hasta consigue el Gobierno griego reducir la tasa oficial de desempleo.

Y lo hemos comentado: la economía española se está mexicanizando; ¿y la griega?, pues por lo que parece se está asiatizando.

La Sra. Aina Vidal, responsable de la organización de Joves decía el Lunes 3: “No hay ni una chispa de esperanza, ni un brote verde. Si no se rectifican las políticas ya no es que haya una generación perdida, es que la siguiente será desconocida”.

Lo malo es que no es una cuestión de cambio de políticas, lo es de cambio de modelo: cada vez es necesario menos factor trabajo y el que lo es, lo es de unas muy especiales características suministrado por unas personas pertrechadas de unas actitudes y de unas aptitudes muy concretas; y eso antes no pasaba, y masantes, menos.

* – ¿Se está creando en Europa una tensión Norte-Sur como la que se decía había en los 60?. La cosa iría más o menos así: la crisis afecta a todos, pero menos al Norte porque no ha derrochado ni malgastado, lo que sí ha hecho el Sur. En realidad es bastante más complejo. A los PIIGS se les metió en el euro para poder hacer negocio con ellos prestándoles lo que se sabía no iban a poder devolver, y para ello se igualaron los riesgos de estos con los de los otros: los riesgos de las economías del Sur con los de las del Norte. Ahora los PIIGS no pueden pagar lo que deben (los no-PIIGS tampoco); no crecen porque el modelo con el que crecieron está agotado; y los acreedores no pueden cobrar lo que se les debe. Tensión sí, pero de entrada es por las implicaciones que esta situación tiene.

* – Atentos: Mr. Monti y Mr. Van Rompuy han propuesto crear una cumbre extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno para abordar el creciente sentimiento antieuropeista que se está produciendo. Es curioso que más de medio siglo después de que se firmase el documento madre de lo que hoy es la UE se tenga que convocar una cumbre para tratar precisamente eso, y no una cumbre de Ministros, no, sino una de Jefes de Estado y de Gobierno.

¿No será que ese pretendido ‘antieuropeismo’ tiene que ver con los inventos y las medidas adoptadas, con la obligatoria asunción de sus efectos, y con los esperados empeoramientos que en sus estándares de vida esas ciudadanías antieuropeas van a tener que, presumiblemente, tener que continuar soportando sin que, a su modo de ver, se repartan equitativamente los costes de seguir manteniendo esta Europa?.

* – La ocupación en USA no aumenta, ¿por qué?. Casi el 50% de las personas desempleadas en USA lo están en la categoría denominada ‘de larga duración’, ¿por qué?. USA no crea empleo porque el consumo interno (65% del PIB) ha caído y las exportaciones no pueden colocar los consiguientes excedentes; además, muchísimos de los bienes que USA producía resulta más barato importarlos que producirlos en el país; y para colmo el modelo laboral USA se ha basado en una muy alta rotación en el empleo por lo que la cobertura por desempleo es reducida: 24 semanas, y en USA hoy se está tardando más de 24 semanas en encontrar un empleo y muchos no lo encuentran. Mal asunto. (Gran parte de los ingresos por exportación que USA percibe son pago por royalties de patentes, no por exportación de bienes).

Mal asunto porque el modelo USA no está pensado para sostener altas tasas de desempleo (el actual 8,1% y el subempleo del 15% son una barbaridad en USA), máxime teniendo en cuenta que la tasa de actividad lleva tiempo descendiendo. Mal asunto porque por la estructura social de USA la familia no puede actuar de amortiguador como en España o Italia, o puede en una mucho menor medida. Y mal asunto porque es un tema que es independiente del partido que Gobierne. Fíjense como está siendo abordado en la campaña el tema del desempleo: de forma general y con palabras huecas, no con números y tendencias. Mal asunto.

* – Los combustibles están caros. Recordemos lo que dijo el Dr. Rato cuando fue Ministro de Economía y se produjo una situación parecida: que se redujese el consumo.

* – Saben lo que pienso: que el precio de la deuda es un mucho mejor indicador que la prima de riesgo, pero en bueno. Un baremo -cualitativo, naturalmente- obtenido a partir de la prima de riesgo podría ser el siguiente: 100: Muy malo, 200: Terrible, 300: Horroroso, 400: Insostenible, 500: catastrófico; 600: “Arsénico, por compasión” (Frank Capra, 1944).

*- «Son unos presupuestos de crisis para salir de la crisis». Lo dijo ayer la Sra. Vicepresidente en la presentación de los presupuestos para el 2013. Pienso que ella piensa que eso no es así. No son unos presupuestos de crisis porque no reflejan la realidad: hasta el que no se entera de nada sabe que la economía española va a decrecer más del 0,5% el año que viene; y no son para salir de la crisis porque esos presupuestos no contibuyen en nada al crecimiento, que es uno de los dos superproblemas que tiene España (el otro es que no puede pagar todo lo que debe). Son unos presupuestos de transición hasta que esa ‘oficina de seguimiento fiscal’ nos transmita vía Bruselas que hay que hacer; si, exactamente: esas condicionalidades que no va a haber.

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull. La carta de la bolsa