– No entiendo. Partiendo de la obviedad de que alguien que alcanza la Presidencia de la República Francesa no puede ser un iluso, la afirmación de M. Françoise Hollande: “Sería necesario que esta recapitalización (la de las entidades financieras españolas con problemas) se hiciese a través de los mecanismos de solidaridad europea” no la entiendo.

Si ciertas entidades financieras tienen problemas porque tienen un volumen de deuda que no pueden pagar y/o un volumen de impagados que no van a poder cobrar y/o una montaña de activos cuyo valor real es muchísimo menor que el que figura contabilizado en sus libros y/o poseen una estructura organizativa completamente excedentaria para las necesidades actuales de la economía, la única opción es arreglar eso y, si es posible, abordar los cambios precisos para reconducir a esas entidades hacia un camino eficiente; y quienes pongan encima de la mesa la pasta para llevar a término tales cambios pedirán cosas a cambio. ‘Pedir cosas a cambio de’, algo de lo que, por cierto, los bancos de todo el planeta saben mucho.

Sinceramente, no veo como puede aplicarse a este proceso el concepto de solidaridad.

– El pueblo debe saber lo que debe saber, es decir, lo que es conveniente que sepa. Absolutamente todo el análisis de lo sucedido con el affaire Bankia va a ser llevado a cabo en el seno de la subcomisión creada para la supervisión del FROB por lo que va a ser secreto, sin actas de lo que se hable, sin anotaciones, sin periodistas, sin nada para que se pueda conocer qué se ha dicho en la habitación en la que las sesiones ocurran; y ello va a ser así porque el partido que gobierna fue aclamado por el pueblo español el 20N por lo que goza de una mayoría superabsoluta en el Parlamento del reino.

– La historia del referéndum en Grecia en relación a su permanencia en el euro: ¿lo propuso Frau Merkel, fue un error de interpretación de los intérpretes, fue un globo sonda de las fuerzas vivas griegas, un intento de todos para incitar a la ciudadanía a que acepte lo que se les diga?, ¿se está hiriendo intencionadamente el orgullo griego para que Grecia se vaya del euro y así nadie la eche?. De todas las opciones pienso que la última sería la más fuerte porque sería nueva: como Grecia ya no interesa porque ya no se pueden hacer negocios allí, que se convierta en una apestada y arrojémosla a la intemperie, pero sin que se note para que no se pueda decir que no se tiene consideración con el débil; claro que si es ella la que decide irse …

¿Qué podría hacer Grecia fuera del euro?, pues pienso que sólo tres cosas, o acercarse a Rusia y convertirse en su cabeza de puente en el Sur de Europa, o llamar a China para que la auxilie a cambio de ser su avanzadilla europea, o decirle a una economía árabe potente que cuente con ella para lo que haga falta. Algo así tiene consecuencias, y para que suceda los contactados tienen que querer, pero lo que está claro es que Grecia, sola, es inviable: su estándar de vida interno retrocedería cincuenta años y la emigración de su población hacia el exterior se dispararía a cotas no imaginadas. Mejor dentro que fuera -que es lo que a todos interesa- pero con un traje a medida que no sea una mortaja.

– ‘Impulsar el crecimiento en Europa y crear empleo’, es lo que dijeron que tenía que hacerse Mr. Obama y M. Hollande en su reunión en Washington del día 18. ¿Quién tiene algo que objetar con respecto a esa afirmación?; el problema es que a la sentencia le faltaría una palabra: ‘posible’. Hablemos de España aunque lo que van a leer es básicamente lo mismo que leerían si aplicásemos el análisis a otro país y cambiásemos ‘manzanas’ por ‘albaricoques’.

España tiene un problema: no crece, por lo que sus Administraciones Públicas no ingresan lo suficiente para mantener la estructura de gastos que montaron cuando ‘España iba bien’ y, vía ladrillo y consumo, recaudaban la tira. Eso ha dejado de ser así: en España ya no se construyen 750.000 viviendas anuales, el consumo se ha hundido, y es imposible ocupar a toda la población activa que antes se ocupaba; es decir, España no puede gastar lo que gastaba porque no ingresa lo que ingresaba, y eso va a seguir así durante mucho, mucho, mucho tiempo porque …

… en España no van a volver a hacerse 750.000 viviendas al año ni va a volver a consumirse de todo a los niveles necesarios para crecer como se crecía, por lo que va a ser imposible ocupar a toda la población activa que se ocupaba. En otras palabras, pienso que durante bastantes años a lo que el planeta tiene que acostumbrarse es a la escasez, a crecer poco en términos de país o de continente (aunque mucho a nivel de cluster), y a un desempleo estructural elevado o muy elevado.

De ahí que, pienso, hubiese sido imprescindible añadir a la frase lo de ‘posible’.

– Me lo ha comentado una amiga. Le sucedió a su madre hace un mes. La señora se dirigió a la oficina de una entidad financiera europea y solicitó retirar 8.000 euros de su cuenta. No le dijeron que no se los daban, pero le preguntaron para que los quería, es decir, qué destino iba a dar a ese dinero.

Esto, que hoy puede parecer anecdótico e indignante, pienso que es el segundo paso hacia ese escenario de escasez del que hablábamos. Hoy se piden cuentas y se da una razón la que sea; mañana se apunta ese destino; y pasado se exigen presupuestos, cartas de compra, documentos justificativos.

‘¡Que horror! ¡Con mi dinero yo hago lo que quiero!’. Esa ya no sería la respuesta en un escenario como ese: su dinero es suyo, naturalmente, pero el uso que Ud. vaya a darle tiene consecuencias para el colectivo, máxime teniendo en cuenta que el recurso ‘dinero-para-gasto’ es un recurso escaso.

Nada parecido a lo vivido hasta ahora, ¿verdad?.

– Ya los tenemos aquí: los miniempleos, en Catalunya: jóvenes de 18 a 25 años, con una licenciatura, FP o certificado profesional, 426 euros / mes: el 65% del salario mínimo; 2,67 euros / hora. La Sra. Secretaria de Empleo de la Generalitat dice que no tienen nada que ver con los minijobs que hay en Alemania: siete millones de personas. Esta medida va a contribuir a solucionar el desempleo juvenil. ‘¡Yo, por menos!’. Yo pregunto: ‘Es decir, ¿aumentará la demanda de trabajo?.

– ¿Venir los MiB?, no pueden: ya están aquí.

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
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