Los mercados colocarán a España como el «siguiente en la lista» de los países europeos que necesitan un rescate global debido a los problemas que atraviesa la economía española, a menos que se alcance una solución a la crisis de deuda de la eurozona, según el último informe trimestral de HSBC.
«El lento crecimiento, el incumplimiento de los objetivos de déficit y las constantes preocupaciones sobre el vínculo entre el sector bancario y el soberano significan que los inversores amenazarán a España como el siguiente en la lista para una rescate a menos que se encuentre una solución en la eurozona».

En un informe trimestral sobre al economía global, HSBC prevé que el producto interior bruto (PIB) de España experimentará este año una contracción del 2%, mientras que en 2013 registrará un retroceso del 1,3%, al mismo tiempo que espera que incumpla sus objetivos de déficit y que la tasa de desempleo alcance el 26,2% el próximo año.

La entidad destaca que la gran inyección de liquidez de Banco Central Europeo (BCE), el «ambicioso» programa de austeridad del Gobierno y el rescate de hasta 100.000 millones de euros ofrecido para la banca no han sido capaces de tranquilizar a los mercados sobre la posibilidad de que España no necesite un rescate total de su economía similar a los Portugal, Irlanda y Grecia.

Asimismo, recuerda que los resultados de las elecciones griegas del pasado domingo no lograron ni siquiera aportar algo de alivio en el corto plazo respecto al contagio, por lo que prevé que España siga estando «bajo considerable presión».

Según la entidad, la causa subyacente de preocupación en torno a España sigue siendo el estado de su economía, que se contrajo en el primer trimestre del año, cuando la demanda doméstica continuó colapsándose a pesar del suave incremento en el gasto de los consumidores de una décima.

El servicio de estudios de la entidad británica prevé que la tasa de desempleo alcance en 2012 el 24,8%, frente al 21,7% en el que cerró 2011, mientras que para el próximo año estima que se disparará hasta el 26,2%.

Por otro lado, los analistas de la entidad no creen que España cumpla los objetivos de reducir el déficit al 5,3% en 2012 y al 3% en 2013, ya que según sus estimaciones se situará en el 7% este año y en el 5% el próximo, pese a los progresos realizados en el primer trimestre para mejorar las finanzas públicas, incluso a nivel regional.