Cómo afectan las tasas de interés al mercado de valores

Las tasas de interés son un elemento a tener en cuenta en el precio de las acciones y el mercado de valores. Aunque la relación entre ambos pueda no parecer clara, lo cierto es que se trata de una relación muy estrecha que se debe tener en cuenta.

Cómo afectan las tasas de interés al mercado de valores

Un dato curioso es que, aunque la modificación se produce en plazos de un año, el efecto en la economía suele ser inmediato.

Las tasas de interés que afectan al mercado de valores

Cuando el anuncio de las variaciones en la tasa de interés afecta a la economía global del país, también afecta al mercado de valores.

En el caso de EEUU, la tasa de fondos federales en la que las entidades de depósito aplicarán para cobrar los préstamos que realizan con otras entidades. Cuando un banco pide prestado dinero a otro, se utilizará esa tasa como “precio” de las transacciones.

Otro factor importante es que se trata de una medida que se utiliza para frenar la inflación. Lo que se busca es encarecer el precio del dinero, esto a su vez se traduce en que hay menos dinero disponible para realizar compras.

Por otro lado, la tasa de interés también se tomará como referencia para fijar las tasas de los préstamos hipotecarios, el APR de las tartjetas de crédito y, en general, las tasas de préstamos comerciales y de consumo.

¿Cómo influye en la economía la subida de las tasas de interés?

En el momento en el que el BCE decide la subida de la tasa de descuento se aumentan el coste del endeudamiento a corto plazo para los bancos y entidades financieras. Lo que ocurre es que este efecto salta a todas las capas de la economía y en especial a las empresas que ven cómo les repercute de manera directa en sus necesidades de financiación.

La explicación es simple: si al banco le cuesta más prestar dinero, este coste extra se lo imputa a la empresa que solicita financiación. Es decir, el coste de pedir préstamos aumenta. A su vez, las empresas repercuten el aumento en el precio final de sus productos o servicios. Lo cual acaba llegando al consumidor y a la economía doméstica.

Si la economía doméstica se ve afectada el efecto natural es que se reduzca el consumo. La reducción de consumo, a su vez, hace que las empresas ganen menos dinero. Si las empresas ganan menos dinero, su valor accionarial tiende a bajar. Y, por último, si las acciones bajan, el mercado de valores sufre y los índices de referencia también bajan.

En definitiva, las empresas se ven afectadas por un doble efecto en el caso del aumento de las tasas de interés:

  • Por un lado, las dificultades de acceder a financiación y el mayor coste de ésta.
  • Por otro lado, el efecto de la disminución de consumo y la pérdida de valor de la empresa que suele acarrear disminuir los beneficios.

Se trata por tanto de una especie de efecto dominó que alcanza todos los sectores y capas de la economía del país. Por tanto, también el mercado de valores se ve afectado.

La subida de las tasas de interés y el Mercado de Valores

Ya hemos visto en el apartado anterior que la subida de las tasas de interés podría repercutir en que las empresas acaben perdiendo valor ya que o bien aumentan la deuda o disminuyen los ingresos (o ambos).

Cuando el conjunto de las empresas sufre este efecto, el mercado de valores se ve afectado y sufre.  Esto se suele reflejar en la caída de los índices de referencia. Índices como el Dow Jones (y los demás) retroceden y bajan de valor. En un contexto de retroceso de los índices y de las acciones los inversores medios no se sienten atraídos a la inversión

Suelen ser momentos en los que los inversores menos avezados se retiran de la inversión en acciones y buscan otro tipo de inversiones más seguras. Esto lo que hace es generar un mercado bajista.

Esto no significa que todos los inversores vayan a retroceder o perder ya que hay sectores que se identifican de manera positiva con la subida de las tasas de interés. Por ejemplo, la industria financiera ya que las ganancias de los bancos aumentan generalmente, y, también, esto se puede extender a las compañías aseguradoras.

 

 

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